Esta simple pregunta: ¿qué es la amistad?, es una de las frases más buscadas en Google. ¿Por qué? El hombre tiene una necesidad natural de amar y ser amado pero, sabemos por experiencia que existen distintos tipos de amor. En esta sesión de formación antropológica con nuestros alumnos, nos servimos de la película Criadas y Señoras (The Help) para hablar sobre la amistad. Para nuestros alumnos de Cocina y Gastronomía, Dirección de Cocina, Educación Infantil Bilingüe, Gestión de Alojamientos Turísticos y Marketing y Publicidad Bilingüe, ha sido una de las sesiones más interesantes.
¿Qué es la amistad?
Aristóteles dice en su “Ética a Nicómaco” que “la amistad es un valor fundamental, una relación esencial que se da entre los hombres”. Para ser felices necesitamos abrirnos a los demás, tratar con otros hasta llegar a una verdadera relación de amistad en que lo que se quiere es el bien del otro.
Leibniz, filósofo alemán del Siglo XVII, decía que en la amistad “se encuentra la felicidad en la felicidad de las personas a las que se quiere”. La amistad es un tipo de amor que responde a nuestra tendencia a relacionarnos con las personas de nuestro entorno, especialmente con los que tenemos más afinidad con el fin de compartir, de no estar solos, de compartir tiempo, experiencias, aficiones e intimidad. Es un afecto desinteresado y recíproco que se alimenta con el trato y tiende a crecer. Si en una amistad no hay trato puede que se enfríe tanto que desaparezca.
La verdadera amistad cultiva la personalidad de cada uno. Como es libre, permite que seas tú mismo. Decía Freud: “si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”. Una cosa es compartir gustos, aficiones e intimidad con los amigos y otra pensar igual. La amistad real ha de mejorarnos, fomentar nuestra personalidad, y hacernos sentir libres. Nuestros amigos también han de sentirse así con nosotros.
Por otro lado, aunque se pueda ser amigo íntimo de no tantas personas, sí se espera cierta amabilidad, cortesía, compañerismo, con todo el mundo.
¿Cómo se cultiva la amistad?
Buscando la compañía de los amigos de forma generosa. Nos resulta agradable estar con ellos porque nos es grata su vida. Aquello que más nos atrae en la vida es lo que queremos compartir con ellos. Por eso solemos tener amigos que tienen gustos parecidos a los nuestros, con los que podemos compartir aficiones y gustos. Uno de los puntos diferenciadores de la Escuela es el fomento de la amistad entre nuestros alumnos de los Ciclos de Formación Profesional.
Al principio se comparte lo que se hace, después, cuando crece la amistad, se comparte la intimidad. Cuanta más intimidad tengamos y más rico sea nuestro mundo interior, la amistad se va haciendo más profunda, compartimos con nuestros amigos nuestro yo, al final, forman parte de nuestra vida y nosotros formamos parte de la suya. Vivimos otra vida además de la nuestra. Nos unen los proyectos comunes.
Decía el poeta Jorge Guillén, a la muerte de un íntimo amigo suyo: “uno de los lados más escogidos de mi corazón se ha quedado como un rincón vacío”.
¿Es fácil tener amigos? Sí, porque está en nuestra naturaleza, pero hay que trabajárselo para que esa amistad sea profunda.
La amistad es un regalo, pero no sólo hay que esperarlo, también hay que salir en su búsqueda. Es un sentimiento capaz de saltar por encima de cualquier diferencia, de defectos, de limitaciones. Al amigo le queremos por cómo es, con desinterés. Se acepta su forma de ser, sus límites, valoramos a la persona en sí, no por lo que me aporta, por lo que me divierto con ella, no por lo superficial, la verdadera amistad llega más al fondo, llega al ser de la persona, a su esencia. Esta formación del carácter también la estudian nuestros alumnos en el Grado Superior en Educación Infantil Bilingüe con talleres afectivos en educación infantil.
La amistad real empieza cuando abrimos nuestra intimidad, cuando dejamos entrar al otro en nuestro espacio interior. ¿Cómo? Contando nuestras cosas, pero no sólo eso, también dejándonos decir, dejándonos llevar la contraria, abriéndonos para ser capaces de cambiar una opinión, una idea. Abriéndonos a la posibilidad de que el otro me enriquezca con su vida, con sus ideas, con su cariño.
Peligros que estropean la amistad
¿Qué peligros puede tener la amistad? ¿Qué defectos pueden estropearla?
- Cuando la amistad se instrumentaliza, soy amigo de alguien para conseguir algo de él, a veces algo bueno, incluso algo que luego le podrá interesar, pero está instrumentalizada. De ese modo la amistad no es verdadera, solo interesada.
- Amistades tóxicas: personas dominantes, que quieren tener a todo el mundo a su disposición.
- La mentira y la maledicencia es uno de los grandes males para la amistad. Si queremos el bien del amigo, también queremos la verdad. La mentira es una actitud egoísta e injusta. La maledicencia es decir al amigo que otro ha hablado mal de él o ha dicho tal cosa de su vida, por ejemplo.
- La amistad puede ser una escuela de virtudes, pero también una escuela de vicios. Dice C.S. Lewis, que hace mejores a las personas buenas y peores a los malos. Elegir bien los amigos, es fundamental para formar una personalidad madura.
A partir de la película «Criadas y Señoras», analizamos con nuestros alumnos distintos aspectos de la amistad viéndola desde diversos prismas. Esto ha sido muy enriquecedor y ha supuesto un paso en madurez en su visión de esta cualidad humana.