El Hotel Meliá Recoletos es uno de los alojamientos turísticos de alto nivel de la ciudad de Valladolid. Allí Melo y Henar, antiguas alumnas de la misma promoción de Gestión de Alojamientos Turísticos, están trabajando desde hace más de un año. Henar Pumarada nos habla de su historia profesional como Técnico en Gestión de Alojamientos Turísticos, qué destaca de su trabajo y cuáles son sus sueños👇
¿Antes de estudiar Técnico en Gestión de Alojamientos Turísticos?
Henar realizó el Bachillerato y al terminar no tenía muy claro por qué Grado Superior o Grado Universitario decantarse. Finalmente eligió FP y más en concreto, esta FP en Turismo. ¿Qué le llevó a tomar esta decisión? Desde hacía algunos años había trabajado cara al público en bares y cafeterías. Le gustaba el trato con el cliente, conocer nuevas personas y hacer que disfrutaran.
Además, ella se define como una persona extrovertida y abierta. Estos ingredientes la llevaron a elegir el Grado Superior en Gestión de Alojamientos Turísticos de la Escuela, ¡y acertó!
¿Qué destaca de su trabajo?
Llama la atención cómo se le ilumina la cara al hablar de las personas con las que se cruza. La recepción es la carta de presentación de un hotel y ella siempre está ahí con una sonrisa. Esto no es fácil, pero destaca que lo que más le motiva para realizar bien su trabajo es la posibilidad de conocer gente diferente, pensar en cómo será su historia, qué harán de paso en nuestra ciudad, hacerles pasar un rato agradable, etc.
Aunque lo mencione en el vídeo, también le gusta la variedad de su trabajo. En él se tratan temas de protocolo, se gestionan las reservas, se hace el check in y check out de los clientes, se colabora en la organización de los eventos del hotel, etc. Destaca que lo que más le gusta es el cambio de turno en el que ya se cierra todo lo del día intentando dirigir la noche o el día siguiente de la mejor manera posible para que quien le sustituye pueda continuar el trabajo.
¿Tus aspiraciones?
Su trabajo en Meliá Recoletos le llena. Es consciente de que está dentro de una gran empresa en la que puede seguir creciendo, trasladarse de ciudad o incluso mejorar un idioma gracias a su proyección internacional.
Por ahora, no se plantea irse de allí y agradece la oportunidad que le están dando y resalta cómo, sentirse valorada y depositaria de confianza, es un revulsivo para seguir adelante y continuar trabajando al 100 %.